Son muchas las personas que asocian la medicina estética única y exclusivamente con la belleza y es una lástima.
La medicina estética, muchas veces, es sinónimo de salud. Con la medicina estética podemos tratar un sinfín de patologías. Pero, sobre todo, debemos saber que, con la medicina estética podemos cambiar la vida de muchísimas personas.
En nuestra clínica, somos muy consientes de ello. Sabemos que, con nuestros tratamientos, podemos cambiar el estado de ánimo de muchas personas e incluso lograr que se vuelvan a querer.
Es evidente que, muchos de los casos que tratamos en la consulta, tienen que ver con la belleza estética. Pero muchas otras veces, tratamos con personas que sufren un complejo que les impide sonreír y para nosotros es un enorme honor saber que podemos devolverles la sonrisa.
Un caso muy especial
Hace unos meses, trabajamos con Belén, una paciente que, tras sufrir un ictus, perdió toda esa vitalidad que la caracterizaba. Sufrió una asimetría facial y eso la llevo a no querer mirarse al espejo.
Tras pasar por nuestras manos y someterse a una valoración por parte de la Doctora Moshgan, se acordó iniciar una serie se sesiones con bótox. A los pocos meses, esa asimetría había desaparecido y Belén pudo recuperar su sonrisa.
En esta entrevista, ella misma nos contó, junto a la Doctora Moshgan, cómo cambió su vida tras conocer la realidad del mundo de la medicina estética.